Morro de Tulcán
Sobre el altiplano arquitectónico y religioso de Popayán se levanta imponente el monumento precolombino más significativo de los indios pubenenses, conocido hoy en día como El Morro de Tulcán. Es el principal sitio arqueológico de Popayán. Este consiste en una pirámide truncada construida en la época precolombina, aproximadamente entre los años 500 – 1600 a.C., período que se conoce como "de las Sociedades Cacicales Tardías".
En 1937 se inauguró en la cima del morro un monumento en honor al Conquistador Sebastián de Belalcázar, quien llevó a cabo la fundación hispánica de Popayán, con una estatua ecuestre elaborada por el artista español Victorio Macho.
Cerro de Las Tres Cruces
A los conquistadores y cronistas, una de las cosas que les llamó la atención del valle donde iba a surgir la ciudad de Popayán, fue el cerro recostado contra la cordillera Central que tenía forma de M. Tal vez por esa causa decidieron ubicar la plaza de la ciudad enfrente de él. El cerro estaba tupidamente poblado de bosque primario, y hacia allí los indígenas que vivían sobre la suela plana (el templo estaba localizado en el llamado Azafate de Moscopán, más al sur), escaparon apenas tuvieron noticia de españoles en sus predios.
Desde el cerro de la M los indios “daban grita” infructuosa sobre los recién llegados, mientras aquellos (los soldados de las huestes de Ampudia y Añasco) merodeaban por el lugar y evaluaban la posibilidad de pernoctar. Lo trataron de hacer el el templo del Azafate, que era de guaduas vivas tan gordas como la cintura de un hombre, pero no pudieron porque las niguas no lo permitieron. Así, los militares europeos se retiraron de la montaña y fueron a buscar donde acampar a orillas del Cauca. Y es posible que esos hombres esa noche comentaran lo acaecido en la jornada y en sus mentes se destacara la rara forma del cerro de la M.
Puente del Humilladero
Es una construcción de mampostería ordinaria levantada en 1873 por Fray Serafín Barbetti. Con 12 arcos y cruzado por el río Molino, uno de las principales fuentes hídricas de la Popayán actual, encerra un acerbo histórico único para la ciudad y el país.
Su nombre se deriva del esfuerzo que debían hacer los pobladores al subir la pendiente con pesadas cargas hasta la plaza mayor de Popayán. Acomodado entre el centro de la ciudad y el barrio Bolívar, donde según relatan; existía una falla antes de su construcción, que hacía extremadamente difícil la subida al centro. Quienes lo escalaban lo hacían casi que en cunclillas pretendiendo llegar al otro lado de la ciudad. Muchas veces la subida era de rodillas, por la inclinación de la pendiente.
Torreo del Reloj
Uno de los símbolos de nuestra ciudad, se le denomina la "Nariz de Popayán", se halla situada en la calle más céntrica de la Ciudad, quedando al frente la plaza de Caldas, principal plaza de Popayán; a su lado se encuentra la basilica Catedral, de la cual se alcanza a ver un fragmento en la foto.
La torre fue construida entre 1673 y 1682 bajo dirección del Obispo Cristóbal Bernaldo de Quiroz. El terremoto de 1736 no la afectó y al año siguiente, el padre Bueno donó el reloj de un solo puntero que le da el nombre. El terremoto de 1983 le causó averías, las cuales fueron hábilmente reparadas sin mover uno solo de los noventa mil ladrillos que forman su estructura.
Plaza de Caldas
Es uno de los sitios más antiguos de la ciudad y ha sido testigo de gloriosos episodios así como de trágicos acontecimientos. Diseñado en forma tradicional y conservada por siglos. Fue creado con la ciudad en 1537, a su alrededor fueron construidas las casas de los fundadores y las dependencias de los poderes religioso y gubernamental. Inicialmente fue utilizado como plaza de mercado.
En 1538, en el centro de la plaza se colocó un cepo donde fueron decapitados Jorge Robledo y Álvaro de Oyón, cepo que estuvo en este lugar hasta 1766 cuando fue reemplazado por un chorro; este duró allí hasta 1805 cuando en su lugar fue colocada una pila de cantería. Esta fue cambiada en 1910 por la estatua del Sabio Caldas, obra del escultor francés Verlet; en la misma época fueron sembrados los árboles que hoy adornan y rodean la escultura.
El parque fue encerrado con una verja de hierro forjada por el maestro Julio Ramos, junto con faroles primero y luego lámparas para iluminar la noche de los payaneses; así se conservó algún tiempo, luego la verja fue quitada Y quedó como actualmente lo vemos.
Teatro Municipal Guillermo Valencia
Inagurado el 22 de Diciembre de 1927 con la presentación del Trovador de Verdi por la Compañía de Ópera de Adolfo Bracale, y el tenor Hipólito Lázaro. En 1983 se inició el proceso de restauración con el apoyo de los maestros Edgar Negret, Santiago Cárdenas, Rafael Puyana y Harold Martina; el proyecto contó con la supervisión del Ingeniero Luis Eduardo Ayerbe.
La sala abrió nuevamente sus puertas al público el 4 de Agosto de 1998, con un Concierto del Coro de Cámara de Popayán.
Actualmente es el escenario de eventos como el Festival de Música Religiosa, la Semana de la Afrocolombianidad y el Encuentro Nacional de Tríos, entre muchos otros eventos que día a día se desarrollan en su sala.