Con tan sólo 10 años, Hanna Juliana es una niña que disfruta sus clases de artes plásticas, las que actualmente recibe en la Casa Museo Negret, gracias a la Secretaría de Cultura y Turismo de Popayán.
Esta niña, oriunda de la vereda Siloé, nació con una discapacidad cognitiva (enfermedad denominada "Mielomeningocele") y, a la fecha, lleva 17 cirugías. Se encuentra en silla de ruedas; sin embargo, gracias al amor y la fuerza que siempre recibe de su madre Ximena y de sus hermanos, sigue adelante con una gran sonrisa en su rostro y con el ánimo vivo para estudiar y pintar.
"Ella todos los días me enseña lecciones de vida" dice esta madre cabeza de familia que ha luchado por ayudar a su hija que cursa cuarto año de primaria en el Colegio San Agustín. A pesar de las dificultades económicas y de transporte, la lleva a sus terapias, a sus clases y juntas comparten muy lindos momentos.
La profesora de Hanna Juliana se llama Vanessa, Licenciada en Educación Artística y explica que hace parte de un grupo de 14 monitores, contratistas de la Secretaría de Cultura y Turismo, quienes con su empeño y compromiso han sacado adelante las "Escuelas de Formación artística y cultural", beneficiando a más de 1.500 personas con los diferentes cursos como música tradicional, artes Plasticas, teatro, narración oral, manualidades y danza tradicional que impulsan el talento artístico en la capital caucana.
Entre éstos beneficiarios, más de 90 niños, niñas, jovenes y adultos personas con discapacidad, que como Hanna Juliana desarrollan habilidades. Con la ayuda del carisma y la entrega de estos formadores ellos pueden salir adelante, desarrollar su motricidad, fortalecer sus capacidades artísticas y disfrutar de momentos inolvidables en sus vidas.