El Alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz Bravo, junto a su equipo de trabajo, se reunió con representantes de fundaciones, hogares de paso y la comunidad animalista. Este encuentro se realizó en las instalaciones del Centro de Bienestar Animal (CBA), y tuvo como eje central el alistamiento de este espacio, las acciones en salud pública y protección animal que se están implementando en las zonas urbanas y rurales de la ciudad.
Durante la reunión, el mandatario ratificó su compromiso con la protección y el bienestar de los animales, asegurando que el centro no será cerrado. Por el contrario, se están gestionando recursos, tecnología, alianzas estratégicas y talento humano para garantizar una atención sostenible y de calidad.
“Le daremos un trato digno a los recursos y a los animales que serán atendidos en este lugar. Queremos hacer las cosas bien, de manera planificada y objetiva. En Colombia, se han abierto varios refugios para animales, pero muchos han fallado debido a la falta de planificación y sostenibilidad. Les explicaremos cómo vamos a lograr la sostenibilidad económica y cómo vamos a darle un trato digno a los animales”, enfatizó el Alcalde Muñoz Bravo.
Se aclaró que, si el CBA dependiera exclusivamente de recursos públicos, su sostenibilidad estaría en riesgo. Por ello, se propone un modelo de gestión público-privado que articule el trabajo con fundaciones, hogares de paso y organizaciones defensoras de los animales, asegurando su operación a largo plazo.
La infraestructura del CBA se ha desarrollado en dos fases contractuales. El primer contrato, con una inversión cercana a los $5.100 millones, logró un 71 % de ejecución e incluyó el cierre perimetral, zonas de urgencias, administración, espacios para felinos, caninos y equinos, así como módulos separados por zonas verdes y vías internas. También contempló la instalación de un sistema de tratamiento de aguas residuales (PETAR).
El segundo contrato, adjudicado por $750 millones, estaba destinado a la implementación de un disipador de energía y el descole final de la red sanitaria. Sin embargo, se entregó sin avances significativos, lo que incrementó su costo final a aproximadamente $1.000 millones.
Actualmente, el CBA está en su fase de finalización y requiere una inversión adicional para la adquisición de equipamiento hospitalario, tecnología y mobiliario que garanticen una atención integral a los animales en situación de vulnerabilidad.
María Magnolia Tafur, de la Fundación Animalista Villa Rufis, destacó la importancia de este espacio de diálogo: "Fue genial porque nos despejaron muchas dudas referentes al centro de bienestar animal. Nos aclararon con cifras y situaciones por qué el centro no había empezado a funcionar (...) Nos están educando y preparando para hacer mejor nuestro trabajo y consolidar una mesa de trabajo conjunta entre la administración y los colectivos animalistas".
Patricia Sandoval, del Hogar de Paso Gatos en Adopción, valoró el esfuerzo por consolidar un espacio especializado para la atención prioritaria de los animales. "Me parece excelente que estén trabajando para que el centro de bienestar animal sea una realidad. La atención veterinaria es fundamental para los animales que viven en la calle o que están en situación de vulnerabilidad", señaló.
De esta forma, la Administración Municipal junto a los representantes de las organizaciones animalistas y las veedurías ciudadanas, planearán abrir espacios de diálogo a través de mesas técnicas para seguir construyendo una Popayán, que respete la vida animal, que sea más solidaria con cada ser sintiente y se haga efectiva la Política Pública Animalista.