Tras la Asamblea de copropietarios realizada en el mes de agosto, la administración del centro comercial Anarkos, en coordinación con la OGRD y el acompañamiento de diferentes instituciones, llevó a cabo una serie de jornadas para que los propietarios de los locales, oficinas y apartamentos, pudieran recuperar algunas pertenencias tras la decisión de demoler el edificio.
En las primeras jornadas se retiraron mercancías y muebles, en las siguientes, elementos hidrosanitarios y decorativos, y en la última jornada, que se desarrolló entre el jueves 08 y el viernes 09 de octubre, los propietarios retiraron puertas, vidrios, persianas metálicas, ventanas, cielo raso e incluso ladrillos, entre otros elementos.
Después de esta última jornada, varios habitantes de calle irrumpieron en la edificación, pese a los controles de la fuerza pública y los constantes llamados de los organismos de socorro, dado que ya no existen protocolos para el ingreso y la edificación ha sido declarada en riesgo de colapso; situación que no ha sido fácil de controlar teniendo en cuenta los múltiples ingresos que quedaron abiertos.
Ya finalizado el proceso de retiro de elementos por parte de los copropietarios, la administración municipal retomará la construcción del muro de cerramiento (que debió ser suspendida tras los constantes actos vandálicos que se presentaron contra el mismo), cuya finalidad es proteger a quienes transitan por el sector de la posible caída de elementos, como un mecanismo de prevención de accidentes.