Cientos de fieles payaneses y visitantes participaron en la procesión del Domingo de Ramos, un acto que conmemora la llegada de Jesús a Jerusalén. Con ramos de palma en mano, que fueron bendecidos durante la ceremonia religiosa, los asistentes recorrieron las calles del centro histórico, desde el Santuario de Belén hasta la Catedral Basílica Nuestra Señora de La Asunción, en un trayecto que une la arquitectura colonial con la profunda devoción de la comunidad.
El Domingo de Ramos marca el inicio de una semana llena de actividades litúrgicas y culturales que reflejan la espiritualidad de Popayán, tal como lo expresa Camilo Andrés Astaiza, miembro de la Fundación Junta Permanente Pro Semana Santa: “Este es realmente el inicio de todas las actividades de nuestra ciudad y, aunque ya tuvimos el pregón y la procesión del Viernes de Dolores, característicamente esta es muy especial porque tiene dos imágenes muy valiosas, el Amo que es el patrono de la ciudad, y el Señor Caído, que es una imagen muy antigua”. Astaiza también hizo un llamado a la comunidad a proteger esta tradición, destacando el valor e impacto económico, moral y turístico que tiene para la ciudad.
De igual forma, Franklin Mora, extranjero residente en Popayán, compartió sus impresiones: “Es una procesión bastante bonita porque tiene mucho sentimiento, mucha pasión y devoción […]. La verdad es la primera vez que vengo y estoy gratamente impresionado del fervor católico que hay por esta ciudad, por sus iconos religiosos y sobre todo por su religiosidad”.
Por su parte, Isabela Cuervo, sahumadora del paso Amo Caído, expresó su orgullo por ser parte de este solemne evento: “Fui sahumadora cuando tenía 6 años, pero ahora grande es la primera vez, y sólo es permitido hacerlo una vez. Estoy súper feliz por poder representar esta tradición y la cultura que es para nuestra ciudad”. Para ella, esta fecha no solo simboliza un acto religioso sino un sueño que cada año se hace realidad.
Finalmente, Verónica Plaza, ciudadana devota, invitó a la reflexión y al retorno espiritual recalcando que: “Es oficialmente el inicio de la Semana Santa cuando empezamos el camino espiritual por el que pasó el Señor. Es un evento muy relevante, por eso quiero invitar a que hagan parte de las actividades, de la espiritualidad y que vuelvan al camino, que no se olviden que Dios está siempre al lado de todos nosotros”.